MICHOACÁN: ENTIDAD EN CRISIS

*Tanto de día como de noche, los siete grupos criminales que se disputan la entidad bloquean carreteras, incendian vehículos, asesinan, desaparecen y toman bajo su control poblaciones enteras, como pasó hace un mes en el municipio de Aguililla, donde el Cártel de Jalisco irrumpió en esa demarcación causando el desplazamiento de decenas de familias, las cuales huyeron por miedo a morir en las balaceras

Ricardo Ravelo/Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo

(Segunda de tres partes)

Michoacán.- Silvano Aureoles dejó un estado plagado de violencia, con siete cárteles en operación y con un elevado nivel de criminalidad. Ta solo en el 2020, la entidad registró más de 2,600 asesinatos, todos ellos, producto de los enfrentamientos entre los cárteles de la droga, según reconocen las propias autoridades estatales.

La inseguridad se salió de control en 2006, cuando los Cárteles de La Familia Michoacana, Los Zetas y los hermanos Valencia Cornelio se enfrentaron por el control del estado.

A pesar de que en ese año el entonces presidente Felipe Calderón inició su guerra contra el narcotráfico en esa entidad, con la puesta en marcha de los Operativos Conjuntos, el crimen organizado no pudo ser abatido, por el contrario, se fortaleció a grado tal que la violencia se agudizó como no se había visto en años anteriores.

Los niveles de violencia comenzaron a escalar sin que hubiera contención policiaca ni militar. Cárteles como el de Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, Familia Michoacana, Caballeros Templarios y Los Viagras comenzaron una guerra por el control de la plaza, la cual prevalece hasta ahora.

Un ejemplo de esta batalla sin tregua fue el hallazgo de varias narcomantas que puso en evidencia el grado de normalización de la violencia. El mensaje atizaba la guerra:

 “Gente bonita, siga con su rutina, has patria y mata a un viagra”

El grupo criminal Los Viagras es uno de los protagonistas de la guerra entre cárteles en Michoacán; de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, este cártel es uno de los más importantes productores de metanfetaminas que se distribuye en California. También se le adjudican otras operaciones delictivas como las extorsiones a productores de aguacate y empresarios de la entidad.

Michoacán y su principal puerto marítimo –el de Lázaro Cárdenas– es un punto estratégico para el crimen organizado; por esa entidad arriban los cargamentos que provienen de Sudamérica. La droga arriba por la zona conocida como Coahuayana, región bañada por las aguas del Pacífico, por donde llega la droga en barcos, lanchas –los pescadores también la pescan flotando en el mar– o bien es transportada incluso en submarinos, los llamados sumergibles, aparatos que, repletos de drogas, provienen de Colombia o Venezuela.

La ruta que sigue la droga –cocaína, precursores químicos e incluso heroína– es el estado de Guerrero, centro turístico internacional; luego se lleva al norte del país y cruza la frontera para llegar a Estados Unidos, el voraz mercado de consumo. Otra parte se dirige hacia el sur: Morelos y la ciudad de México, otro centro de alto consumo protegido por las autoridades.

Los cárteles de Jalisco y Los Viagras están enfrentados desde el 2014, aunque la guerra en esa entidad lleva al menos 40 años. Ambos grupos criminales se pelean el control del estado, el mercado de las drogas sintéticas, secuestros, extorsiones y el tráfico humano.

EN MANOS DEL NARCO

La impunidad que priva en el estado ha desatado el surgimiento de decenas de organizaciones criminales, pues ven en el territorio un vacío de poder legal, caldo de cultivo para el florecimiento del crimen.

Las autoridades aceptan esta realidad. De acuerdo con un estudio de la Fiscalía del Estado sobre el narcotráfico, en la entidad operan un total de siete cárteles y sus ramificaciones se extienden a lo largo y ancho del estado e incluso alcanzan a los estados de Guerrero, Estado de México y la capital del país.

Según el informe, el territorio michoacano está controlado por La Familia Michoacana, El grupo Ceniza, El grupo Gallito, El grupo de El Metro, El grupo del Brazo de Oro, Los Viagras y El Cártel de Jalisco Nueva Generación. Todos estos grupos han florecido en el gobierno de Aureoles, quien en este año termina su sexenio con saldos de violencia y muertes completamente negativos.

Con el paso de los años, el narcotráfico ha cambiado su dinámica en el estado. Luego de la desarticulación, en 2014, del cártel de Los Caballeros Templarios, que tenían el poder hegemónico en la región –este grupo se debilitó debido a la captura y abatimiento de algunas de sus piezas importantes –el crimen organizado se partió y esto dio origen al surgimiento de unidades delictivas más pequeñas que operan en ese territorio y se han aliado a otras organizaciones criminales.

Según reportes policiacos consultados, desde hace varios meses en Michoacán se desató una batalla campal por el control del territorio y el boyante mercado de las drogas.

En este escenario, el cártel de Los Viagras le declaró la guerra al Cártel de Jalisco. Decididos a no dejar el estado en poder de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, los hermanos Sierra Santa –fundadores del grupo criminal Los Viagras– unieron a los cárteles más pequeños que controlaban algunos territorios michoacanos, aun cuando fueran enemigos, para confrontarlos con Oseguera.

Deja una respuesta

Botón volver arriba