ESTUDIOS HACEN LAS PACES CON ESCRITORES DE HOLLYWOOD

*El acuerdo establece nuevos términos con relación al uso de la Inteligencia Artificial en la industria, así como el sistema de bonificaciones en las plataformas de streaming
Corresponsalías Internacionales/Grupo Sol Corporativo
California, Estados Unidos. – Casi cinco meses después de que el Sindicato de Escritores de América (WGA, por sus siglas en inglés) iniciara una huelga laboral, la madruga del miércoles se dio fin oficialmente al paro, luego de que el gremio alcanzó un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Según publicó el WGA, el contrato será vigente durante el periodo del 25 de septiembre de 2023 hasta el 1 de mayo de 2026. Destaca el arreglo sobre las normas de uso de herramientas basadas en Inteligencia Artificial (IA) generativa y los modelos de bonificación dentro de las plataformas de streaming.
Una de las principales demandas de los guionistas era el uso de la IA dentro de la industria que, sin algún tipo de regulación, temían que podría dejarlos sin empleo. En el pacto se prohíbe el uso de estas tecnologías para escribir o reescribir guiones, y los materiales generados por esta herramienta no podrán ser considerados como material fuente, lo que evitará que se elimine el crédito de un escritor.
Otro de los puntos relacionados con las IA es el que posibilita a los escritores a hacer uso de algoritmos inteligentes como apoyo a la hora de redactar un guion, sin embargo, las empresas productoras no podrán exigir el uso de estos software. Además, los escritores tendrán que ser informados en caso de que reciban algún material generado por IA y requiere ser integrado a la obra.
De las victorias más importantes para el sindicato fue el acuerdo que establece que las plataformas de streaming tendrán que compartirles datos de reproducción global de producciones difundidas en dichos servicios, lo que permitirá establecer un nuevo sistema de bonificación.
Por su parte, el sindicato de actores estadounidense continúa su huelga, luego de unirse en julio en un paro histórico en Hollywood, luego de no alcanzar un convenio por los ingresos residuales que reciben por cada transmisión de una película o programa en la que participaron.