MEMO CALDERONI: LOS ‘CAZARRECOMPENSAS’

*Calderoni y su grupo, se convirtieron en “cazarrecompensas” al servicio de las agencias norteamericanas

Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo

(Cuarta de siete partes)

Ciudad de México.- El galeno fue llevado a los Estados Unidos, acusado de supervisar las torturas a que fue sometido el agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, “para que soportara más el castigo”. Se le sometió a proceso, permaneció varios años tras las rejas en una prisión estadounidense y finalmente fue exonerado y repatriado a México.

Otra de las detenciones ilegales en la que no hubo el pedimento oficial a la Secretaría de Relaciones Exteriores, ni a la Procuraduría General de la República, fue la de Oscar Lewys Ray. Este hombre, según el FBI, era uno de los 10 delincuentes más buscados en el mundo, acusado de conspiración, homicidio, asalto y uno de los miembros más sanguinarios del grupo racista Ku Kux Klan.

Calderoni y su grupo, se habían convertido en “cazarrecompensas” al servicio de las agencias norteamericanas.

Los mexicanos René Martín Verdugo Urquidez y Rubén Zuno Arce, fueron otros de los capturados de manera ilegal y llevada al vecino país, sin que mediara ningún trámite oficial.

Zuno Arce fue condenado a cadena perpetua y finalmente murió, a los 82 años de edad, tras 23 años de cárcel, en una prisión de Florida; Verdugo Urquidez fue sentenciado a 240 años de cárcel, pero en julio de 2017, el juez John A. Kronsdadt decretó el cese de la causa en su contra “por desvanecimiento de pruebas” y finalmente el 31 de mayo, un año y 10 meses después, fue puesto en libertad.

Sin llegar a la posición del comandante Florentino Ventura Gutiérrez, a quien se podía acusar de cruel y despiadado al interrogar a los detenidos, pero jamás de corrupto, González Calderoni llegó a ser considerado como uno de los jefes policíacos más poderosos. Su campo de acción no se limitaba al territorio mexicano, sino que en colaboración con la DEA y el FBI operaba en uno y otro país.

Su trabajo obedecía a intereses de políticos o al de tal o cual capo que quería deshacerse de algún enemigo, bien para llevarlo a prisión, en el mejor de los casos, o para liquidarlo.

Otro de sus grandes logros fue la captura de Gilberto Ontiveros, alias “El Greñas”, considerado como uno de los narcos más poderosos de la franja fronteriza norte. Esa aprehensión lo llevó a ocupar la titularidad de la Dirección General de Intercepción Aérea, Terrestre y Marítima de la PGR.

Había llegado a alturas insospechadas.

Se encontraba tan ensordecido que no reparaba en medios para alcanzar sus fines. Fueron muchos los casos en los que se le acusó de torturador. Fue entonces cuando se ganó el mote de “Memo Calentoni”.

Deja una respuesta

Botón volver arriba