VERACRUZ: UN ESTADO DE VIOLENCIA
*La inseguridad y la violencia se han apoderado del territorio veracruzano; en este lapso se acumularon cerca de 500 homicidios, de los cuales 45 fueron crímenes contra mujeres
Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo
(Segunda de cuatro partes)
Veracruz.- Durante los primeros 100 días del gobierno de Cuitláhuac García, la inseguridad y la violencia se han apoderado del territorio veracruzano; en ese lapso se han acumulado cerca de 500 homicidios, de los cuales 45 fueron crímenes contra mujeres, sin que hasta el momento la estrategia de seguridad de la administración del morenista haya podido siquiera frenar la incidencia delictiva.
De acuerdo a reportes de la Fiscalía General del Estado, además de los más de los homicidios violentos, hubo 73 secuestros; la mitad de todos los plagios que se registraron en todo 2018, con 140; independientemente del incremento en robos a transeúntes, comercios y casa habitación.
La violencia en algunas ciudades como la capital del estado, se ha recrudecido a tal grado, denuncian los afectados, que los asesinatos se cometen en zonas comerciales y a plena luz del día.
En diversos eventos el mandatario estatal ha sido interpelado no sólo por algunos medios, sino por la misma gente que se ha visto afectada por los embates del crimen organizado, a lo que responde que está trabajando en ello, pero argumenta que no es posible arreglar en días lo que su antecesor ocasionó en años.
Él mismo admitió en un evento público la existencia de al menos tres cárteles de la droga que se han aposentado en Veracruz: El Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Loa Zetas, además de otras tres ramificaciones de los mismos que se disputan a sangre y fuego el control del estado.
Pero su bien ha aceptado la presencia de dichos grupos criminales, no ofrece como gobierno estatal ninguna alternativa para combatirlos o para siquiera frenarlos, lo más que señala es que una vez que se concrete la Guardia Nacional, se acabará la violencia no sólo en Veracruz, sino en todo México, pero mientras el estado sigue tiñéndose de rojo.
Ese clima de inseguridad ha llegado a niveles tan alarmantes, que la Iglesia Católica emitió un comunicado a mediados del pasado mes de febrero, en el que criticó duramente los altos índices de inseguridad en la entidad y llamó al gobierno estatal a evaluar su desempeño y el de sus colaboradores.
“¡Ya no queremos más sangre derramada en Veracruz! Queremos un Veracruz en Paz y que el gobernante trabaje sin descanso hasta lograrlo. No estamos para improvisaciones. Se necesita evaluar los resultados y la eficiencia de los colaboradores del gobierno. Hay señales claras de que algunos recomendados no están funcionando y por lo mismo es tiempo de tomar decisiones. Se observa que falta oficio político y que el ambiente se está enrareciendo. No hay que esperar a que el Estado se encienda, para actuar”, advierte el despacho católico.
En un mes se cumplirían las advertencias de la Iglesia Carólica, pues el estado se haya prácticamente en llamas, sin que nada ni nadie pueda tranquilizarlo.
En un comunicado dominical, firmado por el vocero de la Iglesia Católica, José Manuel Suazo Reyes, precisó:
“La llegada de una nueva administración en el gobierno de Veracruz, el día 1 de diciembre de 2018, generó muchas expectativas en los ciudadanos. La gente se ilusionó por la llegada de un nuevo gobierno dado que las promesas de campaña habían sido generosas, sin embargo conforme pasan los días, se van acumulando fracasos. La gente ha ido perdiendo la confianza y el desánimo y el desencanto van ganando terreno. Y es que no se puede invocar la novatez, ni la curva de aprendizaje, para justificar los desaciertos que en estos días de la nueva administración gubernamental de Veracruz están a la vista de todos”, acotó el boletín.